Padres de familia de la Escuela Municipal Espejo, localizada en el centro de la ciudad, están molestos por el cobro de 135 dólares, que según las autoridades del plantel es una contribución voluntaria. Sin embargo, los representantes de los alumnos manifiestan, que no hay nada de voluntario, ya que al momento de inscribir a sus pequeños, el pago de esta tarifa es un requisito.
El mismo caso ocurre en el Colegio Municipal Fernández Madrid, en donde ya se han presentado varias quejas al respecto.