(EFE).- El alemán André Greipel, del Omega Pharma, enemigo declarado del británico Mark Cavendish, ha sido el ganador al esprint de la décima etapa del Tour, disputada entre Aurillac y Carmaux, de 158 kilómetros, en jornada sin cambios entre los favoritos y de transición hacia los Pirineos y en la que el francés Thomas Voeckler (Europcar) mantuvo el maillot amarillo.
Greipel, debutante en el Tour, batió por velocidad a Cavendish, su ex compañero y enemigo íntimo en el HTC Columbia, el hombre que le aseguró que no ganaría nada mientras estuviera en su equipo o en la misma carrera que él. Una victoria con sabor a venganza, incluso una respuesta a un odio declarado, de la que fue testigo cercano José Joaquín Rojas (Movistar), tercero, y recuperado para la lucha por el maillot verde tras un día enfermo por un virus intestinal.
El alemán, 28 años, nacido en Rostock (antigua RDA), como Jan Ullrich, levantó los brazos más eufórico que nunca en Carmaux, pues esa victoria también significaba el estreno de su palmarés en el Tour y el ingreso en el grupo de corredores con etapas en las tres grandes. En la Vuelta tiene 4 y en el Giro 2. También compensó los sinsabores de su equipo, que perdió en la caída del pasado domingo a Van den Broeck y Willems.
Mientras Cavendish justificaba su derrota más amarga «por falta de compañeros», Greipel se mostraba diplomático, «Cavendish es un deportista formidable y es un gran honor estar a su altura y ganarle. Es el momento que esperaba desde principios de año. Espero que aún tengamos grandes batallas», dijo.
Se saldaron cuentas personales en una jornada que no presentaba grandes dificultades, que empezó con una monumental lluvia y posterior granizada en Aurillac. Un capitulo de transición hacia los Pirineos que permitió a los favoritos pasar página y a los ‘cazaetapas’ y esprinters jugar sus cartas.
La general no cambió y el francés Thomas Voeckler defendió con uñas y dientes el maillot amarillo. Luis León Sánchez (Rabobank) es segundo a 1.49 minutos y tercero Cadel Evans a 2.26. Los favoritos siguen en un pañuelo de minuto y medio, con Alberto Contador decimosexto, en espera de la montaña y con la rodilla en vías de recuperación, mejorada después de una sesión de acupuntura aplicada el día de descanso.
La prensa reflejada la posibilidad de que el madrileño se marchara a casa antes de los Pirineos, por lo que en la salida tuvo que explicar su punto de vista. «Estoy bien y no se me ha pasado por la imaginación. Me retiraré cuando llegue a París», zanjó.
No tomaron la salida el ucraniano Popovych, por enfermedad, tercera baja del Radioshack, ni el ruso Kolobnev (Katusha), primer caso de dopaje en el Tour, por lo que la lacra del ciclismo y del deporte vuelve a ser noticia.
Y tampoco faltaron las caídas. En el kilómetro 11 cayeron varios corredores, entre los que se encontraban el estadounidense Leipheimer, que no se pierde una, el holandés Robert Gesink, y Fabian Cancellara.
Ya no hubo más accidentes. Luego se formó la escapada de turno en el kilómetro 22 con Di Gregorio (Astana), Minard (AG2R), Vichot (FDJ), El Fares (Cofidis), Marcato (Vacansoleil) y Delaplace (Saur Sojasun. Ningún peligro, pues el mejor clasificado, El Fares, estaba en la general a 15 minutos. Ritmo de récord, pues en la primera hora se cubrieron 51,6 kilómetros.
El Europcar del líder se encargó de estabilizar la fuga, y el HTC de anularla a 16 kilómetros de meta. Empezaba la lucha por el esprint, pero Philippe Gilbert, el número uno mundial tenía ganas de lograr otra victoria, y atacó en la Cota de Mirandol Bourgnounac, a 16 de meta.
«Phil Gil», el corredor más deseado por todos los equipos del circuito mundial, rompió el pelotón con una fuerza descomunal. En principio se soldaron Voeckler, Gallopin, Tony Martin y Devenyns, pero terminó por quedarse solo. Mucho esfuerzo desde muy lejos. se terminó quemando el campeón belga, presa del pelotón a 4,5 kilómetros de la pancarta.
El HTC trató de montar la maquinaria del esprint, la fila supersónica que suele llevar en silla de plata a Cavendish, pero se coló en la fiesta el italiano del Liquigas Daniel Oss. No hubo control de la escuadra estadounidense, el esprinter de la Isla de Man se quedó solo y apareció Greipel como un obús para inaugurar su cuenta en el Tour.
Sexta victoria de la temporada para el ciclista germano, profesional desde 2005. En su palmarés también tiene dos triunfos absolutos en el Tour Down Under australiano, prueba en la que acumula 8 etapas. Una vez Cavendish infravaloró estos logros de Greipel diciendo que «solo hay que ver quien ha sido segundo». El alemán ya le puede ir invitando a su ex compañero a ver la clasificación de la décima etapa del Tour 2011.
La undécima etapa se disputa entre Blaye Les Mines y Lavaur, de 167,5 kilómetros, jornada propicia para aventureros que no descarta una llegada al esprint. EFE