Padres de familia de los más de 110 estudiantes de la Unidad Educativa Odilo Aguilar, que funciona en los predios de la Universidad Central, están molestos por el inmenente cierre de este centro estudiantil, que según las autoridades universitarias estaba previsto desde hace seis meses, cuando fue aprobada la nueva Ley de Educación. Este articulado señala que ninguna entidad universitaria puede hacerse cargo de la conducción de un colegio o una escuela.
Con el cierre del ‘Odilo Aguilar’ se da cumpliento a la normativa. Sin embargo, los representantes de los estudiantes pusieron una demanada en el Juzgado Sexto de lo Penal de Pichincha, en contra del Ministerio de Educación en la que buscaban que la entidad gubernamental se comprometa a garantizar un nuevo establecimiento para todos los jóvenes y niños. La misma fue resuelta ayer en favor de los padres de familia. Ahora esperan que se respete la resolución.