Cientos de manifestantes lanzaron piedras al cuartel de seguridad en la ciudad de Suez e incendiaron vehículos policiales al crecer la impaciencia por las demoras en el proceso penal contra ex integrantes del gobierno derrocado.
Esta nueva ola de disturbios amenaza con sumir nuevamente a la nación en una crisis política.
En un esfuerzo encaminado a contener la ira de la población, el Ministerio del Interior anunció que cientos de policías de alto nivel serán destituidos por su participación en la brutal represión de manifestantes a principios de año.