Jim Morrison, cantante y líder de la legendaria banda ‘The Doors’, pasó hace 40 décadas a la inmortalidad. Su fallecimiento lo convirtió en un ícono del rock.
James Douglas Morrison Clarke nació el 8 de diciembre de 1943 en Melbourne, Florida, Estados Unidos. Era hijo de un militar de carrera y desde muy chico comenzó a escribir poesías a las que luego les puso música. Sin embargo, al ingresar a la universidad eligió estudiar cine. Se preparó en la UCLA, en Los Ángeles.
Cuando tenía 21 años, su compañero Ray Manzarek tuvo la idea de formar una banda a la que se le ocurrió poner como nombre ‘The Doors’, inspirado en el ensayo psicodélico de Aldous Huxley ‘Las puertas de la percepción’.
En sus inicios, la banda tocó en el legendario club nocturno de Hollywood ‘Whisky a Go Go’, en el que a fines de los 70 tocaron Van Morrison, The Byrds, Frank Zappa y decenas de artistas.
A lo largo de su carrera, Morrison le impuso a ‘The Doors’ la impronta de su poesía oscura y barroca, en canciones como ‘The end’, ‘People are strange’, ‘El soldado desconocido’, entre otras.
Jim, llamado ‘El Rey Lagarto’, fue consumidor de drogas psicotrópicas, que usó especialmente en experiencias chamánicas. Murió en París, a donde había llegado convertido en un obeso, alcohólico y desaliñado para centrarse en su poesía. Murió de crisis por sobredosis. El epitafio de Morrison está escrito en griego antiguo y se puede traducir como ‘cada quien su propio demonio’.
EL MUNDO LO RECORDÓ
Los exmiembros de la banda The Doors prendieron velas en la tumba de Jim Morrison en París para conmemorar el 40mo aniversario de su muerte. Admiradores de Morrison, considerado por algunos como un poeta, también le rindieron homenaje al dejar flores en la tumba.
Algunos se vistieron con camisetas negras con un dibujo blanco de la cara del vocalista y las palabras ‘40 aniversario’.