(EFE).- Argentina se ha propuesto cortar una sequía de dieciocho años sin títulos de campeón en la Copa América y mañana tendrá la opción de exhibir su rótulo de favorita al medirse en el estreno del torneo con Bolivia, que, aunque se sabe inferior al equipo anfitrión, buscará dar un mazazo a la ilusión albiceleste.
El partido, correspondiente al Grupo A, que completan Colombia y Costa Rica, tendrá como escenario el moderno estadio Ciudad de La Plata, a unos 60 kilómetros al sur de Buenos Aires y el único techado de Sudamérica.
Al choque ha prometido asistir el presidente boliviano, Evo Morales, quien incluso vaticinó que albicelestes y verdes terminarán empatados porque «si bien Argentina cuenta con grandes figuras, Bolivia tiene cómo hacerles frente si plantea el encuentro con tenacidad, orden e inteligencia», según argumentó.
El equipo anfitrión, que con catorce títulos es el máximo ganador de la Copa América junto con Uruguay, es consciente de su favoritismo en el torneo, no sólo por jugar en casa sino también por tener entre sus filas a Lionel Messi, el mejor futbolista del mundo.
En la cresta de la ola, la ‘Pulga’ es el eje sobre el que gira la selección de Sergio Batista, quien en la era pos Diego Maradona ha proclamado rey al astro del Barcelona y ha dicho que su equipo intentará jugar como el multicampeón conjunto catalán.
En sintonía con este pretencioso objetivo y con sus épocas de elegante mediocentro, el técnico convocó a sólo once de los veintitrés jugadores que disputaron el Mundial 2010 y rodeó a su «crack» con hombres de buen pie, 10 de ellos compañeros de Leo Messi en la selección argentina que fue oro olímpico en Pekín 2008, la primera gran conquista de Batista como seleccionador.
Argentina, que no se adjudica la Copa América desde 1993, ha intentado bajo el ala de ‘Checho’ Batista ser un conjunto ofensivo pero a la vez equilibrado con la presencia de centrocampistas mixtos, como Ever Banega y Esteban Cambiasso.
Sin embargo, el poderío del equipo radica en las innumerables variantes que dan al técnico los siete delanteros incluidos en la convocatoria, liderados por Messi, el único titular indiscutible.
Mañana tendrá enfrente a Bolivia, un equipo que encara con optimismo su estreno en la Copa América 2011 bajo el mando del argentino Gustavo Quinteros y que afronta el torneo en busca de recuperar un papel de protagonista importante en una competición en la que cuenta con un título, conquistado hace 48 años en su país.
Quinteros confía en el rendimiento de su equipo. No apostará por un sistema muy defensivo frente a Argentina ni esperará a su rival en zonas demasiados cercanas a su área. Ese ha sido el mensaje del técnico en los días previos al choque, en el que, en su opinión, el orden, la presión y la concentración serán fundamentales para ganar.
Ya tiene el once prácticamente decidido desde hace unas jornadas, aún más convencido de su idea para el equipo titular después del amistoso del pasado lunes ante México, del que salió conforme, pese a la derrota por 1-0, con lo que apostará por la misma alineación que diseñó en el comienzo de ese partido.
En la portería estará Carlos Arias, secundado en defensa por Lorgio Álvarez y Luis Gutiérrez, como laterales, y Ronald Raldes y Ronald Rivero, como centrales.
Por delante estarán Walter Flores, Jaime Robles, Joselito Vaca y Jhasmani Campos, con Edivaldo Rojas, como media punta, y Marcelo Martins, el atacante del Shakthar Donetsk ucraniano, como hombre más adelantado.
Alineaciones probables:
Argentina: Romero; Zanetti, Burdisso, Milito, Rojo; Banega, Mascherano, Cambiasso; Lavezzi, Messi y Tevez.
Bolivia: Arias; Álvarez, Raldes, Rivero, Gutiérrez; Joselito Vaca, Flores, Robles, Campos; Rojas; y Martins.
Árbitro: el uruguayo Roberto Silvera, asistido por su compatriota Miguel Nievas y por el ecuatoriano Luis Alvarado.
Estadio: Ciudad de La Plata.
Hora: 19h45 EFE