EFE).- Bolivia ya tiene plan, orden, presión y concentración, contra los grandes recursos en ataque de Argentina, su rival del próximo viernes en el partido inaugural de la Copa América 2011 en La Plata, donde buscará frenar el «fútbol asociado» de uno de los máximos favoritos al título.
El mensaje en la concentración boliviana es de optimismo para el estreno en el torneo. Así lo transmite el técnico Gustavo Quinteros en cada conferencia de prensa, pese a la colección de estrellas mundiales que tendrá enfrente el viernes: Lionel Messi, Carlos Tévez, Gonzalo Higuaín, Ángel Di María, Sergio ‘Kun’ Agüero…
Son algunos de los delanteros temibles que configuran el impresionante potencial de Argentina. Contra eso, las palabras más repetidas por el técnico son orden, presión y concentración en busca de una fórmula, muy importante para sus opciones en el encuentro de este viernes, con la que minimizar el fútbol de su rival.
«Queremos que no agarren la pelota con espacios. No les debe llegar la pelota con facilidad. Hay que estar concentrados, ordenados, que no le den la pelota con espacios a esos jugadores, porque son muy desequilibrantes», recalcó hoy Quinteros, que también ve el lado positivo de jugar ante un rival con tres atacantes: «Uno puede aprovechar los espacios».
Ese es el desafío de Bolivia para el duelo ante Argentina, en el inicio de una Copa América que el técnico ha preparado con intensidad en Buenos Aires Football, un complejo dirigido por Matías Almeyda, ex jugador y nuevo entrenador de River Plate, y situado en Benavídez, a unos 50 kilómetros de Buenos Aires.
Lejos del bullicio de la ciudad, estas instalaciones, adornadas en cada instancia de sus edificios con camisetas de fútbol, desde la albiceleste de Argentina o la franjirroja de River hasta las rayas rojas y negras del Milán o las azulgrana del Barcelona -con el nombre y el número de Juan Antonio Pizzi a la espalda-, pasando por las indumentarias de Parma o Lazio, equipos en los que jugó Almeyda.
Hoy, Bolivia completó su último entrenamiento en Buenos Aires Football, donde ha permanecido las últimas tres semanas, días de intenso trabajo, en ocasiones en doble sesión de mañana y tarde, y desde donde mañana se trasladará a Pilar, la siguiente parada de su concentración y el escenario del entrenamiento a puerta cerrada del jueves, el último previo al encuentro del viernes con Argentina.
Quinteros perfilará los últimos detalles de su equipo, de la concentración, la presión y el orden que debe mantener ante un rival como Argentina, el primer oponente, y quizá el más difícil, del grupo para la selección de Bolivia, que posteriormente se enfrentará a Costa Rica y Colombia. El objetivo, un puesto en cuartos de final. EFE