Las obras del estadio de Sao Paulo para el Mundial de fútbol de 2014, comenzaron ayer después de que la FIFA amenazó la semana pasada con excluir del evento deportivo a las ciudades brasileñas que incumplan sus exigencias.
Por ello, tres tractores de la Constructora Odebrecht iniciaron los trabajos en el terreno de propiedad del club Corinthians ubicado en Itaquera, un barrio de las afueras de la mayor ciudad de Brasil.
Este hecho se da dos días después de que el ministro brasileño del Deporte, Orlando Silva, también diese un ultimátum a Sao Paulo y manifestase que una urbe como esta debe tener la capacidad logística, si es que quiere formar parte de las sedes de la cita ecuménica.
La semana pasada, la FIFA anunció formalmente que esta localidad no será parte de la Copa de las Confederaciones de 2013, puesto que el estadio no estará terminado a tiempo.