Después del cuestionado operativo donde se incendiaron las maquinarias utilizadas para minería ilegal en Esmeraldas, los trabajadores afectados esperan por las opciones laborales que les pueda ofrecer el Gobierno Nacional, puesto que estas poblaciones esmeraldeñas, no han tenido otro oficio que la minería. El operativo se realizó de manera abrupta, pues debieron seguir un proceso judicial, antes de proceder.
Si bien es cierto, que grandes potentados explotaban laboralmente a mineros que se conformaban con salarios muy bajos, también es cierto que se deberían ofrecer planes laborales, para que puedan sostener sus vidas. Esto no es cuestión solo del medio ambiente, sino de una economía sustentable, que se refleje en el acceso a la educación y a la salud. Si encontramos un problema, es lógico que también tratemos de encontrar la solución o las alternativas para que el pueblo no salga perjudicado como siempre. Confiemos en que se encuentre una nueva alternativa, por el bien de todos.
