Casi lo peor que le puede pasar a una persona es caer en público y a la modelo Lindsey Wilson, de 17 años, no le pasó una vez, si no tres mientras desfilaba por la pasarela del evento ‘Fashion For Relief’, organizado por Naomi Campbell en Cannes.
Todo iba bien hasta que, ya de regreso, Lindsey tropezó con su vestido de seda dorado, aunque pudo pararse con mucho estilo -pues se volteó a saludar a los fotógrafos detrás de ella- el outfit logró traicionarla dos veces más, en la última incluso le costó trabajo ponerse de pie. No le quedó más que pararse con cuidado para no volver a terminar en el piso.
Lindsay actualmente es de las modelos más cotizadas y ha trabajado en campañas para Mulberry, Alexander McQueen, y Jill Stuart.