La estrella del pop, Michel Martelly, juró como presidente del país más pobre de América Latina.
Martelly, sin ninguna experiencia en política, fue elegido presidente en marzo, tras una primera ronda rodeada de protestas de fraude. Durante su primer discurso se comprometió a acelerar la reconstrucción del país, tras el terremoto de enero de 2010, a desarrollar las zonas rurales pobres y construir un ejército moderno. Frente a un pueblo cansado de la injusticia, Martelly prometió que el cambio llegará a todos los aspectos de la sociedad haitiana. Ofreció mejoras a la policía y un mejor entorno para los inversionistas.