Las autoridades indican que lo peor todavía no ha llegado. Se anticipa que el agua seguirá subiendo durante varios días.
Las aguas crecidas del río Misisipi entraron en algunas de las zonas más pobres del estado de Memphis, en Estados Unidos.
Durante los últimos días, el Delta del Missisipi ya se había visto inundado por la crecida del río a causa de las lluvias y por los afluentes.
Esto arrasó los cultivos, obligando a mucha gente a evacuar hacia lugares más elevados y provocó el cierre de casinos en los muelles, los cuales son vitales para el mantenimiento de la economía del estado. Los daños causados en Memphis se calculan en más de 320 millones de dólares y no se tendrá un balance oficial hasta que las aguas reduzcan su nivel. Por el sur, no se tiene un cálculo aproximado de los daños, pero ya son cientos de viviendas anegadas.
Por su parte, El gobernador de Luisiana, Bobby Jindal, ordenó la movilización de 500 soldados de la Guardia Nacional, donde la emergencia ha sido declarada en 21 distritos, e indicó que las aguas podrían cubrir 1,2 millones de hectáreas. Está previsto que la crecida llegue la próxima semana a Luisiana, un estado que aún se recupera de las inundaciones de 2005. Se calcula además que el río llegará a su máximo nivel el sábado, superando así el récord de la Gran Inundación de 1927.
Desalojo masivo de viviendas
Miles de personas que viven en las riberas del río Missisipi abandonaron sus propiedades, mientras otras esperan la orden para salir, luego de que la corriente alcanzara niveles no vistos en décadas.
Al mismo tiempo se conoció que en el estado de Kentucky, las autoridades han cerrado 250 caminos en 50 distritos. El Guardacosta rescató al menos a 28 personas junto con algunas mascotas de las aguas crecientes.
Alrededor de 1.500 viviendas y negocios se han visto dañados, por lo que sus propietarios se han quedado en la calle.