Lleva la comunicación en la sangre y su estilo incomparable lo ha convertido en el mejor comentarista del país
Frontal, decidido y con alma de revolucionario, así es el doctor Marcos Hidalgo, uno de los mejores comentaristas deportivos, que lleva el fútbol en la sangre. Conocido por muchos como “el Maestro”, un título que se ganó a pulso, pues al momento de hablar del “Rey de los deportes”, no hay nadie como él. Su estilo único no se compara con nadie y pese a que muchos lo han tratado de desbancar, no han podido superarlo.
SU TRAYECTORIA
Marcos Hidalgo, abogado y periodista de profesión, aún recuerda los inicios de su carrera periodística, en el año 1971 en Ondas del Pacífico, una emisora que funcionaba en García Avilés y Clemente Ballén. “Yo era la segunda voz y era un poco complicado llegar a los oyentes, porque el programa estaba en un horario difícil. Sin embargo, este subió tanto, que no nos dimos cuenta en que momento estábamos a la cabeza de los programas deportivos y más, porque la emisora era de música romántica”.
Como profesional de leyes del libre ejercicio, el doctor Hidalgo no ganaba lo suficiente, pues su juventud no le permitía ser reconocido como tal. Fue en el periodismo donde se caracterizó y se destacó, más cuando ingresó a Radio Mambo que después pasó a ser Caravana. Ahí junto a sus compañeros Agustín Guevara, Simón Morales y el fallecido Eduardo Loza, se convirtieron en los pioneros de programas deportivos.
Marcos Hidalgo ha pasado por las mejores radios deportivas del país, Super K, CRE y Caravana. Su inicio en la televisión se dio en Teleamazonas donde laboró por diez años, luego pasó a formar parte de las filas de Telesistema, hoy RTS, donde participó en el programa Copa. En ese espacio se mantuvo durante doce años y en la actualidad labora en Ecuavisa.
Hidalgo vive inmerso en el mundo del deporte. Ha disfrutado en la cobertura de varios mundiales e infinidad de eventos.
PASIÓN POR LA PELOTA
El comentarista ama el fútbol desde su niñez. Recuerda que a los 10 años iba en su bicicleta desde el barrio Orellana donde vivía, hasta el Capwell al sur de la ciudad. En el campo se pasaba horas jugando y ese vicio lo hizo un experto. Tanto, que se podía medir con cualquier comentarista de esa época.
El ser una de las primeras figuras del periodismo, han hecho de Marcos Hidalgo un personaje conocido en el medio, situación que no le llena totalmente, porque siente que ha perdido su libertad. “El anonimato es algo tan lindo.Nunca valoré lo reconfortante y plácido, que es caminar libremente por las calles sin ser reconocido. Pero ahora todos me conocen y como imagen, tengo la obligación de tener un comportamiento de primera, porque me debo a un público dentro y fuera del Ecuador”, sostiene.
EL FÚTBOL HA CAMBIADO
Como conocedor de la disciplina, Marcos se entristece al ver como el deporte ha cambiado en el transcurso de los años. “Antes existía un amor por el fútbol, pero ahora todo es comercial. Nunca me imaginé que un jugador como Cristiano Ronaldo podría valer 130 millones de dólares, presupuesto con lo que trabajan muchos países pobres”.
El comentarista ratifica que los programas son una mafia y la farándula más aún, ya que hoy en día se vive del escándalo y de los dimes y diretes. “La gente se pasa hablando de temas intrascendentes, que son norma en esos espacios. Sin embargo, a pesar de la mediocridad, se mantienen en el aire. Es que el mundo está patas arriba”, sentenció.
LA FAMILIA ES SU RAZÓN DE VIDA
Pero no todo es fútbol para el “Maestro”, quien todos los días da gracias a Dios por haberlo bendecido con una hermosa familia. “Me siento orgulloso, que en esta tierra caminen tres Marcos Hidalgo. El que habla, mi hijo y mi nieto. Mi familia es mi razón de vivir . De seguro continuarán con mi legado”, concluyó. (P.D)