El 5 de mayo de 1961, Alan Shepard fue el primer astronauta norteamericano en viajar al espacio. Lo hizo 23 días después de que el ruso Yuri Gagarin se convirtiera en el primer ser humano en orbitar la Tierra a bordo de la nave Vostok 1.
En plena batalla por la carrera espacial, la URSS consiguió adelantarse a Estados Unidos, y le arrebataron el honor de ser los primeros en colonizar el espacio.
El viaje de Shepard fue un modesto vuelo suborbital a bordo de la Mercury3. Se elevó hasta los 187 kilómetros de altitud y duró apenas 15 minutos, frente a las casi dos horas del vuelo de Yuri Gagarin.
El objetivo nacional pasó a ser enviar un hombre a la Luna en esa misma década
La gesta de Shepard, en su estrecha cápsula espacial (apodada Freedom7), fue retransmitida por televisión y el presidente Kennedy anunció que después del primer viaje espacial de un norteamericano, el «objetivo nacional» era enviar un hombre a la Luna en esa misma década.
Shepard estuvo retirado 10 años por enfermedad -no pudo formar parte de la misión Apolo XI, la primera en llegar a la Luna- pero volvió en 1971 para su segundo y último vuelo como comandante del Apolo XIV, la nave que realizó el tercer viaje lunar.
Con esta misión, que duró 9 días y cumplió 33 horas sobre la superficie lunar, Shepard se convirtió en el quinto hombre en pisar la luna y el primero en golpear una pelota de golf en los cráteres lunares.