Taiz (Yemen), 1 may (EFE).- La oposición yemení acusó hoy al presidente Ali Abdalá Saleh de obstaculizar la iniciativa de los países del golfo Pérsico para superar la crisis política y dijo que el gobernante está haciendo «maniobras» para no asumir sus compromisos.
Saleh, cuya salida del poder está pidiendo desde hace tres meses la oposición yemení en una serie de protestas que han causado más de un centenar de muertos, tenía que haber firmado ayer una propuesta para una transferencia pacífica del poder.
El plan fue diseñado por el Consejo General del Golfo (CCG) y lo habían aceptado la oposición, el partido gobernante y Saleh, pero el jefe de Estado se negó ayer a firmar la propuesta en Saná, como estaba previsto.
Una vez dado ese paso, el plan iba a ser suscrito hoy mismo en Riad por dirigentes del partido gobernante y representantes de la oposición, pero no se llevó a cabo hoy.
La alianza opositora, Encuentro Compartido, liderada por el partido Islah Islámico (reforma islámica), acusó a Salen de no firmar la iniciativa «para ganar tiempo» y lamentó la decisión del gobernante, que según ella «llevará al país a una gran guerra sectaria».
«El presidente se negó a firmar a pesar de haber aprobado previamente la iniciativa, que prevé sea firmada expresamente por el presidente y la oposición, por lo que sólo se trata de una maniobra acostumbrada», agregó la declaración opositora.
El comunicado asegura además que recae en Saleh «la plena responsabilidad por el fracaso» de los esfuerzos de mediación del CCG.
El acuerdo fue forjado por representantes del CCG el pasado 21 de abril y aceptado por el presidente Saleh tres días después. La oposición ya lo había aceptado previamente.
El pacto establece que Saleh, jefe de Estado de Yemen desde la reunificación entre el norte y el sur, en 1990, traspase al poder al vicepresidente en el plazo de un mes después de la firma del convenio, y fija también la convocatoria de elecciones presidenciales y parlamentarias dos meses después.
También incluye la inmunidad para el presidente, sus parientes directos y altos representantes de su régimen.
Fuentes del Gobierno dijeron hoy a Efe que Saleh está dispuesto a firmar el plan para transferir el poder, pero no en calidad de jefe de Estado, sino como presidente del partido gobernante, el Congreso General del Pueblo.
También dijeron que, no obstante, el jefe de Estado no tiene previsto trasladarse a Riad, sino suscribir la propuesta en Saná, algo que comunicó anoche al secretario general del CCG, Abdul Latif Zayani.
«El presidente expresó el deseo oficial de no firmar el acuerdo en Riad, porque no desea abandonar el país debido a las circunstancias que tienen lugar en Yemen», agregó la misma fuente.
No estaba previsto que Saleh se desplazara a Riad, donde iba a estar representado por dirigentes del partido gobernante, pero sí estaba programado que él firmara el documento un día antes, ayer.
La oposición insiste en que la iniciativa del CCG, integrado por Arabia Saudí, Kuwait, Omán, Emiratos Árabes Unidos, Catar y Baréin, estipula que la propuesta sea firmada por Saleh.
De acuerdo con el convenio, sería la oposición la que se encargaría de nombrar un primer ministro del gobierno provisional que entre en funciones hasta la celebración de nuevos comicios.
Saleh ha sido muy ambiguo en su postura hacia la propuesta del CCG, ya que aunque el pasado día 24 anunció que aceptaba formalmente el plan, después matizó que solo cedería el poder a quien fuera elegido en las urnas, sin fijar plazos para esos comicios.
Según las fuentes del Gobierno, a partir de la decisión de Saleh se está ahora a la espera de que el CCG dé el siguiente paso.
La agencia oficial yemení, SABA, anunció que el presidente Saleh conversó hoy telefónicamente con el rey Abdalá de Arabia Saudí, el mandatario con mayor peso político en la península arábiga.
En esa conversación, según la agencia, Saleh dijo que la propuesta debería ser implementada «como un conjunto indivisible» y también debe tener en cuenta la Constitución yemení.
Probablemente Saleh aludía a la necesidad de que se suspendan las manifestaciones contra su régimen, que se mantienen a pesar de que la propuesta del golfo Pérsico establecía que deberían interrumpirse para que se pudiera superar la crisis política.
La confusión sobre el futuro de este plan fue alimentada hoy también por el primer ministro, Ali Mohamed Muyawar, quien en un discurso público, al referirse a la iniciativa del golfo Pérsico, destacó la «legitimidad constitucional» del mandato de Saleh.
Esa legitimidad, según dijo el primer ministro, citado por la agencia SABA, «le da derecho a (Saleh a) ejercer sus funciones presidenciales hasta el final del mandato constitucional, en el 2013». EFE