Autoridades mexicanas localizaron esta semana más cadáveres en fosas clandestinas en dos estados del norte de México.
En Tamaulipas, en el noreste de México, se habían encontrado 183 cadáveres; mientras que en Durango la cifra alcanzó los 96 cuerpos, según reportes de autoridades estatales y federales. La Procuradora General de México, Marisela Morales, informó que en Tamaulipas se elevó a 183 la cifra de cadáveres en al menos 40 fosas encontradas en San Fernando, un municipio cercano a la frontera con Estados Unidos. Las autoridades atribuyen las muertes de Tamaulipas al cartel de las drogas de Los Zetas, el mismo grupo responsabilizado del homicidio de 72 migrantes en agosto de 2010, también en San Fernando.
El norte del país ha padecido en los últimos años un repunte de la violencia atribuida al narcotráfico y que en todo México ha dejado más de 34.600 muertos desde diciembre del 2006.
La Procuradora General señaló que hasta ahora han sido detenidos 74 individuos vinculados con los asesinatos de las 183 personas encontradas en las fosas de San Fernando. Las autoridades creen que varias de las víctimas podrían ser personas que viajaban en autobuses de pasajeros rumbo a la frontera con Estados Unidos y fueron secuestrados por miembros del grupo criminal.
Rescatan a 51 inmigrantes
Agentes federales mexicanos rescataron a 51 personas, entre ellos 18 inmigrantes centroamericanos y seis chinos, que fueron secuestrados en Tamaulipas (ciudad fronteriza con EE.UU), donde casi 70 personas fueron liberadas la semana pasada. Las autoridades no dieron más información de los involucrados. Los secuestros masivos de inmigrantes se han convertido en algo común en esta zona, donde el grupo de Los Zetas y el Cartel del Golfo, se pelean el territorio. Las autoridades creen que Los Zetas están reclutando inmigrantes por la fuerza.