Más de 200 agricultores afectados por la radiación realizaron una protesta frente a la empresa operadora nuclear, TEPCO.
Los agricultores del noreste del Japón alzaban coles que decían no poder vender y portaban carteles con la leyenda “Detengan la energía nuclear”.
La filtración radiactiva liberada por la planta Fukushima Dai-ichi ha sido detectada en la leche, el agua y en las verduras como la espinaca en los alrededores de la planta.
Las autoridades por su parte han prohibido la venta de leche de algunas poblaciones cercanas a la planta, además de espinaca, col y brócoli en toda la prefectura de Fukushima, en tanto que levantaron la mayoría de las restricciones en las prefecturas vecinas. Pero aunque se levantan las restricciones y se declara a las verduras aptas para el consumo, los agricultores temen que pocos consumidores compren su mercadería.
Los agricultores evacuados también temen por las 3.000 vacas, 130.000 cerdos y 680.000 pollos que debieron abandonar. Muchos de estos animales están muertos o moribundos. Además los cultivos de frutas como la manzana y el durazno también se han visto afectados por la falta de insumos. Las pérdidas pueden ser millonarias aunque no se han hecho los cálculos.
TEPCO empezará a depositar en las próximas horas indemnizaciones de 1 millón de yenes (12.000 dólares) por hogar, a los damnificados de Fukushima.