Autoridades colombianas anuncian el cierre de varias carreteras y la evacuación de poblaciones ante la emergencia invernal. Los habitantes de un pequeño poblado del centro de Colombia se encontraban con el barro hasta las rodillas, y se informó que una persona murió y otra está desaparecida por el desborde de una quebrada que creció por la lluvia.
La quebrada se llenó de agua por las intensas lluvias de la temporada y se desbordó anegando el sector suroeste de la localidad de Utica, en el departamento de Cundinamarca, a unos 90 kilómetros al noroeste de Bogotá.
El gobernador departamental de Cundinamarca, Andrés González, ordenó evacuar a la totalidad de la población a albergues temporales a fin de protegerlos de una posible avalancha.
En otra región colombiana, Bucaramanga, las constantes lluvias generaron un deslizamiento de piedras y lodo que sepultó el canal matriz de la bocatoma que surte de agua a los sectores nororientales del departamento.
Treinta viviendas fueron desalojadas ante la posibilidad de que resulten afectadas por los aludes en el sector Las Granjas, de Manrique, en la zona nororiental de Medellín.