Jue. Sep 19th, 2024

Personas de la tercera edad que viven en condiciones de pobreza, acogieron con alegria la entrega de un nuevo espacio.

En la parroquía de San José de Puembo, al noreste de Quito, un nuevo comedor benéfico fue entregado a un grupo de 60 adultos mayores de escasos recursos, que se reúnen diariamente en la casa comunal para almmorzar, recibir bailoterapia y compartir sus experiencias.
Lida Realpe, encargada de la coordinación del programa de alimentación del lugar, comenta que la edificación de esta obra ha sido gracias a las donaciones de los habitantes del sector y a la empresa privada, que ha contribuído con algunos implementos.
Por su parte, Alberto Molina, sacristán de la zona, cuenta que para poderles brindar el almuerzo de lunes a viernes a estos ancianos, hacen una colecta masiva entre los moradores, los primeros domingos de cada mes y con eso pueden salir adelante con la obra. Relata con  tristeza, que muchos de los asistentes al comedor llegan hasta la casa comunal desde tempranas horas de la mañana, porque la mayoria de ellos viven solos y abandonados por sus hijos. Entonces aprovechan el espacio para compartir esas cortas horas y mitigar en parte su dolorosa soledad.
“Es una iniciativa muy buena, porque nos sentimos como en familia. Aquí bailamos, hacemos ejercicio y la comida no nos falta”, menciona con una sonrisa en sus labios, Rosa Ayala de 76 años, mientras bromea con sus compañeros del grupo de baile.
Maria Vinueza, de 66 años, otra de las beneficiaras del programa comunitario, asegura que se siente renovada con cada instante que comparte con personas de su edad, ya que en su casa no tiene con quien hablar.

Por adm