Varios cadáveres quemados y con heridas de machete fueron encontrados en una carretera, mientras una columna de humo se elevaba sobre la ciudad de Kaduna, en el norte de Nigeria.
Esto fue un nuevo estallido de violencia en medio de la ira de los simpatizantes de la oposición musulmana por el anuncio de la victoria electoral del presidente cristiano Goodluck Jonathan.
