El ex delantero del Real Madrid, Ronaldo aprovechó su fractura en la muñeca izquierda, que le tendrá cinco semanas de baja, para hacerse una liposucción en la zona abdominal.
El jugador se quitó 700 mililitros de grasa, localizados en los laterales de la cintura.
La intervención
Ronaldo ya tenía prevista esa cirugía para diciembre, cuando concluyera el campeonato brasileño, pero tras el percance en la mano que sufrió en el choque contra el Palmeiras, decidió anticiparla.
Ni el técnico del Corinthians, Mano Meneses ni el presidente, Andrés Sánchez, conocían la intención del delantero.
La operación duró menos de una hora y se realizó en el hospital Sao Luiz. Para ello hubo que coordinar dos equipos médicos.
No podía perder fácilmente los rollos
El problema de Ronaldo, es que tiene «lipodistrofia», una anomalía que consiste en el crecimiento irregular de tejido adiposo, es decir, grasa localizada.
Esto se da en personas con más de 30 años, por lo que es complicado eliminarla con dietas y ejercicio físico.
A pesar de la fuerte carga de entrenamientos en la pretemporada del Corinthians, el jugador no podía bajar todos los «rollos».
En las pruebas preliminares, los doctores pensaban quitarle 1,6 litros de grasa. Finalmente se quedaron en 700 mililitros.
Los resultados
Los responsables de la operación aseguran que la reducción de volumen será muy visible, cuando vuelva a los terrenos de juego. El talentoso delantero ganará en movilidad y arrancada, su virtud más destacable. La cirugía fue calificada como un éxito.
Ronaldo abandonó el hospital el último miércoles y descansa en su apartamento de Pacaembú, en Sao Paulo.
En una semana podrá volver a los entrenamientos y se le espera en los terrenos de juego para el 5 de septiembre, fecha en que el Corinthians se mide al Santos.
Se nota que los amantes del balón también cuidan la figura.