Marco Barrientos, adorador mexicano ofreció una tarde de fe en coliseo quiteño. Ocho mil almas corearon sus conocidas alabanzas.
Ni la lluvia ni el frío, disminuyeron los ánimos de cientos de personas, que se acercaron al Coliseo Rumiñahui, la tarde del sábado, para vivir uno de los conciertos más importantes de música cristiana que ha llegado a nuestro país.
Marco Barrientos, el reconocido adorador mexicano, estaba en la ciudad, y para muchos de los asistentes, la presencia de este hombre de fe, confirmaba los propósitos que tenía Dios para nuestro país.
El evento arrancó a las seis de la tarde, con la presentación de artistas locales de ese género musical.
Las oraciones se alzaban al cielo, cuando en la mitad del escenario, Marco ingresaba. Con la potencia de su voz, hizo que los asistentes suspiraran y alcen sus voces agradeciéndole por su bíblica presencia.
Cuatro horas tardó el espectáculo, que fue planificado por Zhoe Producciones, empresa cristiana de música en el país.
La tarde tuvo varios momentos únicos. Uno de ellos fue cuando el concejal por el distrito capitalino, Edy Sánchez, subió al escenario, y llevando en sus manos una placa emitida por el Municipio de Quito, declaró a Barrientos, ‘Huésped Ilustre’ de la ciudad.
Marco agradeció por el cariño de los quiteños y de manera profética indicó que para nuestra ciudad y el país, se vienen momentos de arrebatamiento y que estos generarán cambios. El evento concluyó, minutos después de las diez de la noche.