El entrenador del Barcelona, Pep Guardiola, ha asegurado hoy que no piensa dosificar mañana a sus hombres ni especular con el 5-1 de la ida, ya que el equipo está «a un paso de meterse en semifinales de la ‘Champions por cuarto año consecutivo».
«¿Reservarnos? Lo de mañana no es un amistoso. Estamos en los cuartos de final de la Liga de Campeones y nos enfrentamos a un gran equipo. Esta eliminatoria es a dos partidos y mañana tenemos que jugar el segundo», ha asegurado.
El técnico del conjunto azulgrana desconfía del discurso de Mircea Lucescu, su homólogo en el Shakhtar y que públicamente ha dado la eliminatoria por perdida.
«Hoy he leído una entrevista a Luiz Adriano en la que decía que su entrenador les había dicho que aún tenían opciones, que en el fútbol a veces se daban sorpresas y que debían salir a por el partido. Me creo más a Luiz Adriano que a Lucescu», ha explicado.
Guardiola se ha deshecho una vez más en elogios hacia el Shakhtar, «un equipo que domina la pelota en largo, con jugadores que van muy bien al espacio y te complican los movimientos defensivos, porque llega con mucha gente al área».
Aun así, el técnico del Barcelona no ha querido lamentarse por las bajas que padece su equipo -«en un grande no hay excusas», ha apuntado- y ha adelantado que sus hombres saltarán al Donbass Arena «a marcar uno o dos goles y ganar el partido».
«Salir muy fuertes», «incomodarles en su juego» y «saber jugar con las diferentes situaciones que se vayan dando en el partidos» son las claves que ha dado el preparador catalán para no pasar apuros en esta eliminatoria.
Del posible cuádruple enfrentamiento con el Real Madrid, como era de esperar, ni una palabra, y tampoco quiere oír hablar del posible triplete: «Lo importante, de lo que realmente me siento orgulloso es de que volvamos a estar ahí, un año más, aspirando a todo en el tramo final».
Por último, Guardiola ha explicado que el club se ha puesto en contacto, a través del jefe de relaciones externas, Manel Estiarte, con la familia de Leo Messi para informarse del tiroteo que se ha producido hoy en la casa que Matías, el hermano del jugador argentino, tiene en Rosario.
«Su padre nos ha dicho que el hermano no estaba allí cuando ha pasado todo, ni siquiera en las inmediaciones de la casa, y que la familia está tranquila», ha concluido. EFE