El cabildo capitalino ratificó la clausura definitiva del Teatro Bolívar, localizado en el centro de Quito. Esta decisión se tomó luego que el pasado sábado, durante un espectáculo de pirotécnia, se quemaran 5 metros del telón principal de la sala, mientras 800 asistentes disfrutaban de un evento educativo.
Al parecer, los encargados de la administración del teatro, no contaban con los permisos necesarios de los bomberos y de la alcaldía para realizar actos públicos. Bernardo Mantilla, Director Ejecutivo de la sala, indicó que el instituto que ocupó las instalaciones aquel día se encargará de reparar los daños.
Sin embargo, las sanciones del Municipio recaerán únicamente sobre el salón de eventos y sus funcionarios. Así lo ratificó Alioska Guayasamín, quien luego de una inspección realizada por la zona, mencionó: “Este local no tiene las condiciones adecuadas para un evento así y es una irresponsabilidad que se haya utilizado juegos pirotécnicos”. Por su parte, el alcalde de Quito, Augusto Barrera, aseguró que existe un principio de autoridad que no puede ser violado y por eso se toman esta clase de medidas. De acuerdo con la Ordenaza Municipal 260 sobre bienes patrimoniales, la falta de cuidado de este tipo de espacios históricos es sancionada con el aislamiento permanente de dicho inmuble.
Existe un precedente funesto
El 19 de abril del 2008 en la discoteca Factory, al sur de la ciudad, se sucitó un voraz incedio durante un concierto de rock gótico. Las llamas ardieron luego de que se utilizaran juegos pirotécnicos al interior del local. Más de 20 personas fallecieron, y decenas resultaron heridas. Este espacio no tenía los permisos para realizar eventos.