Robots submarinos localizaron cuerpos, motores y una gran parte de un avión de Air France que se desplomó en el Océano Atlántico en el 2009 y mató a 228 personas, pero aún no han encontrado las cajas negras, según funcionarios franceses. Las familias de las víctimas recibieron con alegría el anuncio, después de casi dos años de esfuerzos infructuosos de búsqueda.
