Un emisario de Gadafi y otro de los rebeldes son recibidos en Turquía, para explorar la posibilidad de un ‘alto al fuego’. Turquía, el único país musulmán miembro de la OTAN se ha convertido en mediador para explorar las posibilidades de un alto el fuego entre los rebeldes libios y los soldados fieles a Muamar el Gadafi. Turquía recibió al enviado del líder libio, el viceministro de Exteriores, Abdelati Obeidi y a un representante del rebelde Consejo Nacional Transitorio. El objetivo, según la diplomacia turca, es buscar elementos sobre los que basar un alto al fuego. En lo diplomático, Gadafi está cada vez más aislado puesto que Italia, el aliado más fiel de Libia en Europa, ha reconocido al Consejo rebelde como único representante internacional.
Obeidi viajó también a Grecia para llevar un mensaje de Gadafi, de que el régimen busca una solución al conflicto, dado que la solución militar al enfrentamiento entre las tropas leales y los rebeldes es imposible.
La siguiente escala del enviado libio es Turquía, que se ha negado a participar en los bombardeos aliados sobre Libia, aunque participa en el embargo naval de armas y que mantiene además contactos con los dos bandos.
En espera de esa posible solución, el régimen libio se quedó sin su mayor aliado, Italia, que también fue potencia colonial en el país.