Luego de que la Policía dejara en manos del Municipio la entrega de matrículas y licencias, han surgido varios inconvenientes. Quienes acuden para realizar estos trámites en la Jefatura de Tránsito, ubicada al norte de la ciudad, señalan que la atención es deplorable. Indican que el sistema colpasa a cada momento y que cuando vuelve, la lentitud de los trabajadores de ese departamento es intolerable. De otro lado, Juan Zapata, vocero de la Dirección Nacional de Tránsito, señaló que actualmente, la Policía trabaja en programas de orientación ciudadana acerca de ese tema. Según la nueva Ley, existe una sanción de tres días de prisión para los conductores que no tengan su licencia o la tengan caducada.