Vie. Nov 22nd, 2024

Alex Aguinaga se vistió de amarillo y arrancó ayer un proceso riesgoso en la conducción técnica de Barcelona. El ‘Güero’ llegó muy optimista.
El arribo del ex crack, ahora en su papel de entrenador, revoloteó el ambiente futbolístico en Guayaquil. Un batallón de periodistas, camarógrafos y fotógrafos acudieron a la presentación del novel estratega. Aguinaga arribó al puerto el domingo en forma sorpresiva, adelantando su llegada, que estaba prevista para hoy en horas del mediodía.
Alex trajo un nutrido cuerpo técnico, en el que sobrasale el nombre de Miguel Ángel López, viejo estratega argentino, que fue una de las grandes figuras de Independiente de Avellaneda, en la época más profícua de logros de los ‘Rojos’ en la Copa Libertadores de América.
El ‘Zurdo’ estaba borrado del mapa futbolístico en los últimos tiempos, después de dirigir a varios equipos connotados en Argentina y México. Alex lo revive profesionalmente, confiando en su experiencia y sagacidad.
Evidentemente, es un hombre con enorme jerarquía y conocimientos, que será el respaldo maduro, que el ‘Güero’ requiere al asumir un reto, al que muchos califican como ‘suicida’, vistas las complicadas circunstancias en que Barcelona desenvuelve su participación en el torneo 2011.
Aguinaga aceptó que su contrato estipula una permanencia por tres meses, que  luego podría ser ampliado, si la nueva directiva, que será nombrada en el corto plazo, considera conveniente su continuidad, obviamente, previo el análisis de los resultados.
Es preciso decir, que el marco para el debut de Aguinaga, en la complicada función de técnico no es de las mejores. La presión será una constante que rodeará su tarea, por encima de su pasado exitoso como jugador símbolo del fútbol nacional. Es sabido que la tribuna pronto olvida las glorias obtenidas y se dedica al análisis del presente. Hay que señalar, que Alex no tuvo un buen final en su trabajo como asistente en el América de México.
El resultado de su tarea junto al trajinado Manuel Lapuente, terminó en un sonado fracaso y en la destitución apresurada.
Hago votos porque le vaya bien. Porque la experiencia adquirida en tantos años como jugador, sirva para resolver los problemas tácticos y de convivencia de una plantilla que vive horas amargas. Quizá el punto mayor de apoyo para Aguinaga, sea su sólida amistad con Iván Hurtado, el ‘mandamás’ del vestuario canario. Después se verá, si su talento, es capaz de arreglar tanta turbulencia y descontrol. La tarea es dura. El peligro asoma en el horizonte. Me ha gustado su valentía para enfrentar un reto, al que muchos le sacaron el bulto.

Por ccarrera