La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) reforzó las medidas bélicas contra Libia. Emprenderá el embargo de armas.Las acciones fueron apoyadas por los 28 miembros de la Organización, reunidos en Bruselas (Bélgica), en un comunicado donde sostuvieron que seguirían debatiendo el rol de este ente multiestatal en las agresiones permanentes al país árabe. Los países miembros de la OTAN se hallan muy divididos sobre el nivel de intervención que la organización debe asumir en la ofensiva contra Libia.Mientras naciones como Italia, Bélgica, Dinamarca, Noruega y Canadá reclaman la transferencia rápida a la OTAN del mando de las operaciones. Hay otros como Francia, Turquía y Alemania que se oponen a un papel de envergadura ya que temen generar más rechazo por parte del mundo árabe y provocar más víctimas. La aviación aliada, después de bombardear en una primera fase las inmediaciones de Bengasi y Trípoli, se centra ahora en Misrata para neutralizar el asalto del régimen y dar oxígeno a los rebeldes, que sufren de escasez de armas para responder a la ofensiva de Gadafi. Los rebeldes, aislados del resto del territorio en poder de los insurgentes, han levantado un hospital en un barco, ya que la única clínica en funcionamiento no da abasto para atender a todos.
Gobierno interino en Bengasi
El Consejo Nacional Libio, que engloba a los grupos opositores que resisten en Bengasi, ha decidido cambiar su nombre por el de Gobierno interino. El presidente de este nuevo Ejecutivo será Mahmud Jibril, un veterano reformista que había protagonizado un proyecto para establecer un Estado democrático en Libia. Actualmente ejercía como representante del Consejo Nacional ante la comunidad internacional. Por su parte, un representante del Consejo Nacional, Mansur Saif al Nasr, ha asegurado que el Gobierno que surja será secular y democrático.