La intervención militar aliada en Libia, no ha logrado frenar al momento, la ofensiva de Muamar el Gadafi sobre los rebeldes. Las fuerzas leales al dictador han retomado el ataque sobre Misrata, tercera ciudad del país al este de Trípoli. Tanques y artillería pesada se han desplegado en los alrededores de este enclave y han comenzado a disparar contra objetivos rebeldes, causando también víctimas civiles. Ayer, aviones británicos suspendieron un bombardeo en la zona por la presencia de cviles forzados como escudos humanos. La ofensiva de Gadafi en Misrata está provocando justo lo que pretende evitar la coalición internacional: bajas civiles. Los bombardeos aliados han forzado a las fuerzas gubernamentales a moverse al interior de la ciudad para evitar ser blanco fácil de los aviones occidentales. Un portavoz de los rebeldes que gobiernan la ciudad ha explicado que la situación se agrava por la escasez de médicos y que las fuerzas gubernamentales han llegado a disparar contra tres ambulancias, matando a dos conductores. Por otra parte, un avión estadounidense que participaba en la operación militar se ha estrellado en suelo libio. El caza, un F-15, habría sufrido un fallo mécanico.
Liga Árabe rechaza intervención
El secretario general de la Liga Árabe, Amro Musa, manifestó que no es necesaria una ofensiva militar para la protección de los civiles libios. No sólo la Liga se ha manifestado en contra del ataque, pues, Rusia lamentó la intervención extranjera en Libia, que en lugar de salvaguardar la vida de los civiles ha ocasionado más caos en el país.