El gobierno japonés ha confirmado que los niveles de radiación en las prefecturas de Fukushima e Ibaragi están por encima de los estándares de seguridad. Lo afirmó el ministro de Salud, quien además, ha reiterado que la leche procedente de estas zonas no podrá venderse al público. Mientras tanto, la situación de los reactores en Fukushima se estabiliza. Las últimas noticias de los operadores de la planta han confirmado que los reactores 2 al 6 están bajo control, gracias al enfriamiento con electricidad de las piscinas de combustible. El portavoz de Gobierno, Yukio Edano, ha confirmado que la planta de Fukushima 1 será desmantelada e inutilizada una vez que se acaben las operaciones para controlar la radiación. Mientras tanto, la preocupación nuclear ha llegado a la cadena alimentaria ya que se ha detectado radiación en alimentos frescos y agua, aunque se ha dicho que los niveles no suponen riesgo para la salud.