El gobierno ecuatoriano envió seis toneladas de comida y agua a las islas Galápagos, que junto a poblaciones costeras sufrieron los embates del tsunami generado por el terremoto en Japón. La Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos precisó que en ese archipiélago hay 260 familias de pescadores, cuyos botes fueron destruidos por el oleaje en las islas Santa Cruz y San Cristóbal. Las fuertes olas también causaron daños a sitios turísticos del archipiélago.