Mié. Sep 18th, 2024

Gran polémica se ha desatado tras la campaña de planificación familiar emprendida por el gobierno ecuatoriano. Sobre todo en aquellos sectores religiosos que piensan que se fomentará el libertinaje y la promiscuidad en los jóvenes. Pero este problema no se resuelve moralmente, ni persignándose, es cuestión de amor propio. El amor que uno debe tener para sí mismo y su cuerpo, la capacidad que deberíamos tener para decidir con quien, cómo y cuándo deseamos tener relaciones sexuales. Es cuestión de tener un pensamiento crítico que nospermita balancear entre lo que debemos y queremos hacer. La prohibición es la peor estrategia con los jóvenes, porque más despiertan su curiosidad de hacer “lo que no les permiten”. Tampoco es cuestión de repartir preservativos o pastillas anticonceptivas, sino de una educación integral que no prohiba, sino que explique el tema de manera que cada adolescente tome la decisión correcta. Una vez más todo se queda en la polémica y no en la proposición de soluciones.

 

Por adm