Vie. Nov 22nd, 2024

Brasilia, 10 mar (EFE).- Las fuertes lluvias que desde hace una semana se registran en el estado brasileño de Mato Grosso do Sul obligaron a alojar en albergues a unas 66.000 personas y pueden afectar las cosechas de granos del país, informaron hoy fuentes oficiales.

Según las autoridades de Defensa Civil, la situación es «difícil» en trece ciudades de ese estado, en las que el total de personas que han perdido sus hogares o han debido abandonarlos temporalmente por las inundaciones causadas por las lluvias llegaba hoy a 66.000.

El coronel Ociel Ortiz Elias, coordinador de Defensa Civil en Mato Grosso do Sul, dijo que algunas localidades quedaron aisladas por las crecidas de varios ríos o la destrucción de algunos puentes.

Sin embargo, garantizó que la ayuda «está llegando» a esas zonas a través de helicópteros e indicó que las autoridades del estado han pedido apoyo del Gobierno ante la magnitud del desastre, que todavía se desconoce si ha causado muertes.

Rodrigo Baena, portavoz de la Presidencia brasileña, declaró a periodistas que la jefa de Estado, Dilma Rousseff, ha determinado que la ayuda sea reforzada en el lapso más breve posible y ha ordenado al ministro de Integración Nacional, Fernando Bezerra, que se desplace a esa región a fin de establecer las necesidades.

Bezerra viajará mañana hacia Campo Grande, capital de Mato Grosso do Sul, y también recorrerá los estados de Mato Grosso y Maranhão, igualmente afectados por las intensas lluvias.

«La presidenta decidió enviar toda la ayuda que sea necesaria», dijo Baena.

Además de los desalojados, las autoridades de Mato Grosso do Sul han expresado temores por la destrucción que las lluvias pueden causar en los sectores agrícolas de esa región, que es una de las grandes productoras de granos del país.

Según dijeron hacendados citados por medios locales, cerca del 30 % de la cosecha de soja puede perderse debido a las inundaciones en las plantaciones, que también han puesto en peligro la siembra de otros granos que se cultivan en la región.

Esta situación puede incluso poner en duda unas previsiones de cosecha que el Gobierno anunció precisamente hoy para la zafra de este año.

Según el informe del estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE), la cosecha de granos deberá alcanzar en 2011 un récord de 151,2 millones de toneladas y superar en un 1,2 % a la de 2010.

Sin embargo, esas proyecciones fueron realizadas sobre la base de informaciones recogidas en el campo durante febrero pasado, cuando Mato Grosso do Sul y Mato Grosso, dos de los estados de mayor producción agrícola, aún no sufrían con las lluvias. EFE

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