Un terremoto de 7,2 grados remeció la costa noreste de Japón, sacudiendo edificios en Tokio y desatando un tsunami pequeño. El sismo tuvo su epicentro a unos 440 kilómetros de Tokio. Su profundidad fue de 10 kilómetros. No hubo reportes inmediatos de daños o heridos. El Centro de Alerta de Tsunamis dijo que no se esperaba un maremoto en todo el Pacífico.