En la ciudad existen formaciones geológicas que almacenan agua, pese a ello el servicio de alcantarillado escasea en el país.
El 15% del total de agua que se distribuye en Quito proviene de fuentes naturales denominadas “Acuíferos”, que son formaciones geológicas que almacenan grandes cantidades del líquido vital. En el caso de la ciudad se han tomado las medidas adecuadas en el tema, por eso la Empresa Metropolitana de Agua y Saneamiento (Epmaps) ha construído pozos y galerías para almacenarla. De acuerdo con lo que indica Oscar Larrea, jefe del Departamento Acuífero de Quito, esta fuente hídrica constituye un recurso estratégico frente a una probable disminución de agua, ya sea por una inminente sequía o la erupción de un volcán. Además, añandió que estas formaciones naturales pueden actuar como un medio regulador para las corrientes de lluvía.
Uno de los objetivos de este departamento es lograr abastecer a todo el Distrito Metropolitano de 500 litros de agua por segundo hasta el año 2015, y se espera que para el 2020, el abastecimiento pueda aumentar a 800 litros. Según datos del Plan de Prevención y Mitigación de Riesgos del Ecuador, 6 millones 200 mil ciudadanos no cuentan con el servicio básico de agua potable.
Y conforme señala el mismo informe, en el país apenas se aprovecha el 10 % de los recursos naturales que existen debajo de la tierra.
No se aprovechan recursos
Los datos establecidos en el último informe sobre Desarrollo de los Recursos Hídricos en el Mundo, elaborado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), indican que el volumen global de de aguas subterráneas representa el 96% de agua dulce no congelada, pero no es aprovechada en su totalidad ya que se utilizan otras fuentes.