Opositores al gobierno libio combaten con las fuerzas leales a Gadafi por el control de importantes instalaciones petroleras. Fuerzas leales al dictador libio Muamar el Gadafi han lanzado una ofensiva para recuperar varias ciudades del este del país, una zona donde la insurgencia mantiene el control desde el inicio de las revueltas contra el régimen. Los militares y mercenarios a las órdenes del coronel han iniciado un contundente asalto sobre la ciudad de Marsa el Brega, un importante enclave petrolífero a 800 kilómetros al este de Trípoli, empleando aviones, infantería y artillería pesada. En una lucha desordenada, se vieron proyectiles de artillería cayendo sobre el Mar Mediterráneo y un avión de combate bombardeó una playa donde avanzaban fuerzas rebeldes para tomar un campus universitario cercano, donde las tropas del régimen se atrincheraron después de huir de las instalaciones petroleras.
La refinería de petróleo de la ciudad ha sido uno de los puntos más estratégicos, que podría haber caído en manos de los leales al dictador. El aeropuerto es otro de los focos de enfrentamientos. El exministro del Interior, Abdel Fattah Younes al Abidi, que se unió a la oposición, ha asegurado que las fuerzas rebeldes han recuperado su control.
Trípoli es un verdadero fortín
El movimiento rebelde, cuyo Consejo Nacional creado en Bengasi ha pedido ser reconocido como el único representante legítimo de Libia. Este movimiento empieza a mostrar signos de impaciencia ante una situación que parece no tener solución. Muamar el Gadafi continúa atrincherado junto a sus fieles en Trípoli y los insurgentes, aunque mantienen el control del este del país y están cada vez más cerca de conseguirlo en el oeste. Consideran una hazaña casi imposible, asaltar la capital libia sin el apoyo de la comunidad internacional.