El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados alertó sobre la grave situación de los africanos en Libia. Advirtió que allí viven más de 8.000 refugiados y 3.000 demandantes de asilo, muchos procedentes de países subsaharianos como Chad, Eritrea, Somalia o Sudán. El puesto fronterizo de Ras Adjir, entre Libia y Túnez ha alcanzado la situación más crítica desde que empezó el conflicto. Unas 75.000 personas han huído de la violencia que se vive en el país. Melisa Fleming, portavoz de ACNUR, ha descrito como crítica la situación que se vive allí y ha pedido mayor apoyo para evitar una crisis humanitaria y ha pedido que no se cierren las fronteras y acoger a las personas sin discriminación de raza u origen.
La organización trabaja conjuntamente con las autoridades de Túnez y se está preparando para aumentar la capacidad del campamento que se instaló al otro lado del paso de Ras el Ajdir.