Hoy se cumplen tres años de la violación a nuestra soberanía por parte del ejército colombiano. A pesar de las investigaciones y la ruptura de relaciones diplomáticas entre los dos países, no se han logrado mayores reivindicaciones en este sentido. Se comprobó que en al ataque de Angostura se fusiló a personas heridas, se dejaron abandonadas a tres mujeres en estado grave y se sustrajeron cadáveres del lugar de manera fraudulenta. Como siempre todo se convierte en un show mediático, Rafael Correa hasta se distanció de su homólogo colombiano Álvaro Uribe, para después de unos meses volver todo a la `normalidad´. Quizá haya sido porque en las computadoras encontradas en el lugar se encontraron ciertas vinculaciones de funcionarios del gobierno con la guerrilla colombiana y no se quiso ahondar en el tema. En fin, nada trascendental ha pasado desde entonces. Hasta hemos sido criticados por organismos internacionales que lamentan la impavidez del gobierno ecuatoriano a la hora de defender la soberanía.