Roma, 26 feb (EFE).- El Gobierno italiano da por suspendido en este momento el Tratado de Amistad entre Italia y Libia firmado por Silvio Berlusconi y Muamar al Gadafi en agosto de 2008 en la ciudad libia de Bengasi, que contenía importantes acuerdos en la lucha contra la inmigración ilegal.
Así lo hizo saber hoy el ministro italiano de Defensa, Ignazio La Russa, durante un acto oficial en la localidad de Livorno (centro de Italia) para despedir a un reemplazo de soldados que viajarán a Afganistán.
«De hecho, el tratado Italia-Libia no existe ya, no es operativo, está suspendido», afirmó La Russa, en declaraciones que recogen los medios italianos.
«Por ejemplo, los hombres de la Guardia de Finanzas que estaban en las lanchas para controlar lo que hacían los libios, que tenían el mando (en la vigilancia de las costas contra la inmigración ilegal), ahora están en nuestra embajada», añadió.
En posteriores declaraciones al canal de televisión de información por satélite Sky Tg24, La Russa precisó que, con sus palabras, no quería dar a entender que Italia rompía el Tratado, sino que éste no está operativo, porque la otra parte «no está en disposición de respetarlo».
«Está claro que en este momento el Tratado no existe en su operatividad. El Tratado no se hace con los Gobiernos o con las personas, sino con los Estados. Nosotros esperamos que el día de mañana haya un Estado libio en disposición de respetarlo», indicó el ministro de Defensa.
La Russa explicó este sábado que, por consiguiente, su Gobierno cree como «probable» que sean «muchísimos» los indocumentados que puedan salir de las costas libias en los próximos días y llegar a Italia, «muchos más, incluso, de los que lo hacían antes del Tratado».
Ante este temido éxodo masivo de ciudadanos libios hacia las costas italianas, La Russa apeló hoy sábado a la solidaridad de los países de la Europa del norte.
«En esta situación, nuestra voluntad es la de implicar a toda Europa. Están bien las sanciones, está bien la condena, pero además hay que hacerse cargo de la emergencia. No se puede imaginar que, con una especie de egoísmo de la Europa del norte, a la Europa del sur, en este caso Italia, se le deje sola para afrontar esta cuestión», comentó el ministro.
El Tratado de Amistad italo-libio comprende la cooperación en la lucha contra la inmigración ilegal con una intensificación en los controles en las costas libias, así como un resarcimiento económico por parte de la antigua metrópoli, Roma, durante 20 años y por valor de 5.000 millones de dólares por el «pasado colonial» de Libia.
El acuerdo contempla además, entre otras cosas, inversiones italianas en infraestructuras libias, así como becas para jóvenes de Libia que quieran estudiar en Italia. EFE