Una profunda división de opiniones ha despertado el anuncio del Presidente de la República, Rafael Correa, de impulsar una fuerte campaña de planificación familiar y prevención de embarazos no deseados. La Iglesia Católica ha puesto el grito en el cielo. Afirma que significaría la degradación de los lazos sociales y morales. además de la incitación a la promiscuidad. Las estadísticas resultan alarmantes, puesto que esta problemática incide en la deserción escolar y la falta de oportunidades. Es importante destacar que el sector pobre es el que más se reproduce, quizá por la falta de información acerca de la planificación familiar. En este sentido, más allá de usar condón o no, de valorar la vida que Dios otorga, es primordial una correcta educación dentro de los hogares, una valoración a la sexualidad y al cuerpo. Enseñarles a los jóvenes a ser responsables con sus sentimientos y emociones. La sexualidad no es un tema para discutirlo desde la estadística o la moralidad, más bien desde el lado humano y social que implica.