La campaña de planificación familiar impulsada por el presidente Rafael Correa, ha causado polémica en varios sectores de la sociedad. Uno de ellos es la Iglesia Católica encabezada por el Moseñor Antonio Arregui, quien precisó que esta campaña degrada a la sociedad y debilita los lazos de solidaridad social entre las personas, puesto que se apoya al aborto y a la promiscuidad, cuando la solución es la abstinencia. Según cifras del Ministerio de Salud, Ecuador registró un incremento del 74% de embarazos de niñas de entre 10 y 14 años, en los últimos 10 años. Entre las causas se destacan la desestructuración familiar, la migración, la pobreza y la falta de educación.