Unos 3.000 estudiantes protestaron en la Universidad de Saná, capital de Yemen, en demanda de que el presidente Alí Abdulá Salé dimita. El mandatario es considerado un aliado clave de Estados Unidos en la lucha contra los terroristas de Al Qaeda. Además ha gobernado el país durante 32 años. La Policía antidisturbios disparó contra los manifestantes que efectuaban una marcha, con resultado de un muerto y cinco heridos. Siete personas han muerto desde el inicio de la agitación política en el país. Además de una población descontenta, Salé enfrenta la amenaza de los milicianos de Al Qaeda que tratan de derrocarlo.