Jue. Nov 21st, 2024

Internacional de Porto Alegre estuvo a punto de llevarse un triunfo en la apertura del Grupo 6 de la Copa Libertadores. Giménez salvó a Emelec.
El equipo brasileño mostró su enorme jerarquía. No en vano es el vigente campeón de América. Tiene una plantilla de lujo asentada en la categoría de grandes jugadores, como el argentino Andrés D’Alessandro, que maneja los hilos del once de Porto Alegre con suprema maestría. El ‘Rojo’ está construído para repetir su hegemonía, por eso ha incluido en esta versión 2011, a nombres de gran cartel. Como el rioplatense Bolatti, que el miércoles se  despachó con un cabezazo que besó la red de Klimowicz, presagiando la victoria en el minuto 80, ante un cuadro millonario que exhibió entereza y personalidad. Emelec jugó al ataque, olvidando el cartel de favorito de un rival, que hizo prevalecer su oficio. Menos mal que ‘Kinito’ Méndez, hizo gala de su enorme experiencia para frenar la salida del arquero y permitir, tras el envío de un tiro libre ejecutado por Leandro Torres, el cabezazo milagroso del paraguayo Giménez. El ‘Vikingo’ marcó la paridad en la agonía del choque, cuando la desesperación había ganado la tribuna del ‘George Capwell’, que festejó ruidosamente la concreción de la paridad. Fue un resultado justo, que premió la insistencia del once del ‘Turco’ Asad, que no bajó los brazos en una muestra de garra, que agradeció la parcialidad millonaria, que copó ‘La Caldera’ para acompañar el debut del ‘Bombillo’.
Emelec tiene armas. Quizá su punto bajo radicó en la defensa, porque extrañó la presencia de Morante, ausente por lesión. Achillier estuvo flojo, obligando a Javier Klimowicz a varias salvadas espectaculares en pelotas que llevaban aroma de gol. Funcionó el medio campo, con esa trilogía -Méndez, Quiroz y Pedro Quiñónez-, que con el tiempo será el sostén y el propulsor de resultados halagadores. Si el empate no es un resultado totalmente placentero, tampoco es motivo para destapar las críticas. Hay que evaluar, que enfrente estuvo nada más ni nada menos que el Campeón de América, que tiene un equipo soberbio. Asad salvó un complicado examen.

Por: Raúl Cruz Molina

Por ccarrera