Con un sensible tono de voz, con una mirada que envuelve y con una historia actoral vasta, su legado es un ejemplo para el país.
Hija de la talentosa escritora ecuatoriana Alicia Yánez Cossio, con cuatro hermanos, y fruto de una vida de lucha y perseverancia, la reconocida actriz Marcela Campos Yanéz, se ha convertido con el transcurso de los años, en una de las imágenes femeninas del arte, más importantes de nuestro país.
“Desde pequeña amé demostrar mis sentimientos sobre las tablas. Mi primera obra la entregué con alma y corazón en una velada actoral de mi centro de estudios. Recuerdo como si fuera ayer, a pesar de los años que han pasado. Se llamó ‘ Mi Pancito’. Los aplausos que recibí en esa ocasión, cimentaron las bases de mi lucha por alcanzar mi sueño de ser actriz”, indicó emocionada la talentosa ‘Nachita’.
Es que Marcela, es un compendio de historia con final de ensueño. Aunque no quiso definir su edad, recordó con añoranza su “graduación en la actuación”, como ella lo define, en la obra ‘ El rabo de paja de la Anita Zuquillo’.
“Fue una ocasión inolvidable. Es que sinceramente una actriz no se hace, nacemos con el talento, los años simplemente lo abrillantan. Yo no estudié para serlo, simplemente lo soy. Algunos lo llaman conocimiento empírico, yo lo defino como experiencia”, agregó la artista.
Su camino dentro de la televisión ecuatoriana, es tá signada por el éxito, gracias a sus participaciones en varios proyectos, como por ejemplo: ‘Historias Personales’ y en la reciente película ‘Se que vienen a matarme’ de Ecuavisa.
Pero sin duda, su triunfo lo consolidó dentro de ‘Las Zuquillo’, que según ella “fue una meta en común que le regalo dicha”.