El Cruzeiro brasileño debutará mañana en la edición de este año de la Copa Libertadores frente al Estudiantes argentino, el club que lo derrotó en la final de la misma competición en 2009, aunque descarta un deseo de venganza.
El club azul de Belo Horizonte recibirá a su verdugo de entonces en la ciudad de Sete Lagoas, ya que el estadio Mineirao está siendo reformado para el Mundial de 2014, interesado en debutar en el Grupo 7 de la Libertadores con una victoria pero sin ánimo de venganza.
«En ningún momento pensé en venganza, pero queremos hacer lo mejor para vencer», aseguró el portero Fabio, uno de los cinco jugadores del Cruzeiro aún en las filas del club y que estuvo en la humillante derrota por 1-2 encajada hace dos años ante el actual campeón argentino en pleno Mineirao.
«Tenemos que olvidar. Nos quedó un gusto amargo, pero tenemos que estar tranquilos y conscientes de que somos capaces de conseguir la victoria, que es nuestro objetivo», agregó el volante Henrique.
«No podemos entrar con ese espíritu (de revancha). Tenemos que pensar que es un juego de la Libertadores y que estamos obligados a obtener los tres puntos en casa», dijo por su parte el centrocampista Roger, que llegó al Cruzeiro posteriormente.
Otro del que se esperaría un sentimiento de venganza es el zaguero uruguayo Mauricio Victorino, contratado este mes por el club brasileño y que podrá debutar con el equipo mañana. Victorino era jugador del Nacional uruguayo que fue eliminado por el Estudiantes en las semifinales de la Libertadores de 2009.
Victorino, así como el atacante paraguayo José Ortigoza, otro de los principales refuerzos del Cruzeiro para este temporada, fueron regularizados el lunes e incluidos entre los inscritos para la Libertadores.
El Cruzeiro, que disputará por décimo tercera vez la Libertadores (en 2011 por cuarto año consecutivo), puede jugar mañana con varios cambios con respecto al equipo que el sábado pasado cayó por 4-3 en el clásico con el Atlético Mineiro por el campeonato regional.
El técnico del club azul, Cuca, admitió que podrá darle la primera oportunidad a Ortigoza o incluso alinear a Wallyson en el lugar del delantero Thiago Ribeiro, el mejor atacante del club el año pasado pero que actualmente enfrenta un bajón futbolístico.
Cuca también puede alinear a Victorino por primera vez en su equipo al lado de Gil y en el lugar de Leo, que tampoco tuvo un buen desempeño el sábado.
Otro jugador que puede ser alineado mañana es el lateral Marquinhos Paraná, que se recuperó de una lesión y ya se entrena con toda la delegación.
El Estudiantes, que llegó ayer a Belo Horizonte tras un último entrenamiento en la localidad de City Bell, ya fue definido para su debut en la Libertadores de este año por el técnico Eduardo Berizzo.
El club argentino pretende jugar con un esquema 3-4-1-2 en el que el centrocampista Juan Sebastián Verón, la gran estrella del Estudiantes en la Libertadores de 2009, con el papel de conectar el medio con los atacantes.
El único cambio con respecto al equipo que se impuso el pasado viernes por 2-1 sobre el Newell’s Old Boys por el campeonato argentino es el ingreso del volante Rodrigo Braña en el lugar de Sánchez.
La única duda es el defensa Leandro Desábato, que se lesionó el viernes pero ayer ya se entrenaba con sus compañeros.
Berizzo, que actuará por primera vez como técnico en un partido internacional, sustituyó la semana pasada a Alejandro Sabella, el técnico que convirtió a Estudiantes en campeón del torneo Apertura de 2010 en diciembre pasado y que renunció por discrepancias con los dirigentes.
Posibles alineaciones:
Cruzeiro (BRA): Fabio; Marquinhos Paraná, Gil, Leo (o Victorino), Diego Renán; Leandro Guerreiro, Henrique, Gilberto, Montillo; Thiago Ribeiro (o Wallyson o Ortigoza) y Wellington Paulista. Técnico: Cuca.
Estudiantes de La Plata (ARG): Agustín Orión; Facundo Roncaglia, Federico Fernández, Leandro Desábato; Gabriel Mercado, Rodrigo Braña, Leandro Benítez, Nelson Benítez; Juan Sebastián Verón; Enzo Pérez y Gastón Fernández. Técnico: Eduardo Berizzo.
Árbitro: el paraguayo Carlos Amarilla auxiliado por sus compatriotas Milcíades Saldívar y Carlos Càceres.