El delantero brasileño Ronaldo, que anunció hoy su retiro de las canchas, abandona el fútbol con el título de mayor goleador en la historia de los mundiales, que difícilmente perderá en el Mundial de Brasil en 2014.
El tres veces considerado mejor jugador del mundo por la FIFA anotó 15 goles en los cuatro mundiales que disputó: Estados Unidos en 1994 (en el que no llegó a pisar la cancha), Francia en 1998 (4), Japón y Corea del Sur en 2002 (8) y Alemania en 2006 (3).
De los jugadores actualmente activos que más posibilidades tienen de quitarle la corona en el Mundial de Brasil es el internacional alemán Miroslav Klose, goleador del Mundial de 2006 y quien tendrá 36 años en 2014 por lo que difícilmente acudirá a una nueva cita.
Klose anotó nueve goles en el Mundial de Alemania y otros cinco en el Mundial del año pasado en Sudáfrica, por lo que necesita una diana para igualar a Ronaldo y dos para superarlo.
Los otros dos jugadores aún activos entre los 30 mayores goleadores en mundiales y que pueden arrebatarle el título al brasileño son el italiano Christian Vieri, que tiene 9 goles, y el español y actual campeón mundial David Villa, con 8 tantos.
Los tres goles que anotó en Alemania, su último mundial, le permitieron al ‘Fenómeno’ superar la histórica marca que durante 32 años perteneció al ‘Torpedo’ Gerd Muller, que anotó 14 en las Copas de 1970 y 1974.
El mejor futbolista del mundo FIFA en 1996, 1997 y 2002 también supera en la lista de artilleros a Klose (14), al mítico francés Just Fontaine (13), a su famoso compatriota (12) y al alemán Jürgen Klinsmann (11).
La historia de Ronaldo en los mundiales comenzó en 1994 cuando fue llamado por el seleccionador brasileño Carlos Alberto Parreira para el equipo que disputó y conquistó el Mundial de ese año en Estados Unidos.
Pero como era suplente de Ronaldo y de Bebeto, una pareja de atacantes que brilló durante todo el Mundial, ni llegó a debutar.
En 1997, ya con el rótulo de estrella y con una destacada temporada en el Barcelona, Ronaldo brilló con la selección que conquistó la Copa América de Bolivia y la de las Confederaciones.
En el Mundial de 1998, que sería el de su consagración, ayudó a Brasil a llegar a la final con cinco goles, incluyendo el del empate 1-1 con Holanda en semifinales, pero la aún no muy bien explicada convulsión que sufrió poco antes del partido decisivo y la derrota ante los franceses dieron al traste con todo.
Convocado por Luiz Felipe Scolari para el Mundial de 2002 ayudó con sus ochos goles en la conquista del quinto título de Brasil, pero cuatro años más tarde en Alemania no pudo mostrar el mismo brillo, lo que marcó su despedida de la selección y de los mundiales. EFE