Varias personas han resultado heridas y al menos diez detenidas en una concentración ante la sede en Argel del opositor Reagrupación por la Cultura y la Democracia (RCD) para celebrar la caída del presidente egipcio, Hosni Mubarak, informaron a EFE fuentes de esa formación política.
Tras el anuncio de la renuncia de Mubarak, varios militantes de ese partido se concentraron ante su sede, en el centro de la capital, profiriendo gritos contra el régimen egipcio y también contra el argelino.
Argel se encuentra desde primeras horas de hoy tomada por miles de policías ante la manifestación convocada mañana, sábado, en la ciudad por la Coordinara Nacional para la Democracia y el Cambio (CNDC) en demanda de reformas democráticas en el país.
Después de algo menos de una hora, los concentrados se vieron rodeados por centenares de agentes policiales que, según las fuentes del RCD citadas, cargaron con porras contra ellos, les empujaron al interior de la sede y les persiguieron por las calles adyacentes.
Las escaramuzas provocaron un número indeterminado de heridos y al menos diez detenciones, según la formación opositora, que es parte integrante de la CNDC, junto a otras organizaciones políticas y de la sociedad civil.
Cerca de 30.000 policías se han movilizado, muchos de ellos trasladados desde otras regiones del país en autobuses civiles, para controlar la situación en Argel ante la manifestación no autorizada del sábado.
Algunos medios argelinos aseguran que a las fuerzas policiales se les ha prohibido utilizar fuego real durante la protesta, aunque han recibido instrucciones precisas para evitar cualquier disturbio.
Además del dispositivo policial, se han reforzado los efectivos de la Gendarmería Nacional encargados de controlar las principales vías de acceso a la capital donde, según otros medios locales, los controles impiden ya el acceso de determinadas personas y vehículos a la ciudad.
Aunque el pasado 22 de enero, el RCD organizó otra manifestación, cuyo desarrollo fue impedido por la Policía, la manifestación de mañana, a la que se han sumado varias organizaciones de la sociedad civil ha levantado mucha mayor expectación en el país. EFE