Sáb. Nov 9th, 2024

Quito, 5 feb (EFE).- Impulsado exclusivamente por energía solar, un barco único en el mundo permanece estos días atracado en las Islas Galápagos de Ecuador antes de continuar su viaje alrededor del mundo, con el fin de fomentar el uso de energías renovables.

«Nuestro principal propósito es enseñarle al mundo que hoy, y no mañana, tenemos la tecnología y la energía para hacer cambiar las cosas», dijo a Efe el suizo Raphaël Domjan, diseñador del proyecto y líder de la expedición.

«Tûranor PlanetSolar», cuyo nombre significa «La fuerza del sol», según el lenguaje élfico extraído de la novela «El Señor de los anillos», es un catamarán de 31 metros de largo y 15 metros de ancho con una cubierta que alberga más de 500 metros cuadrados de placas fotovoltaicas, lo que le convierte en el barco más grande del mundo movido por energía solar.

Todo una hazaña tecnológica y ecológica, ya que todos los elementos de la nave, desde el motor, la calefacción o los ordenadores, funcionan mediante la electricidad generada por la luz del Sol.

Una original innovación que, según su creador, podría sustituir a gran parte de los medios de transporte marítimos convencionales, propulsados por combustibles fósiles, porque todas sus piezas y materiales «son los mismos que podemos encontrar en el mercado».

«La tecnología del catamarán se podría emplear en la mayoría de embarcaciones, especialmente las de uso turístico, doméstico y de ocio, y en pequeños barcos de pesca», especificó Domjan.

Este buque llega a los 9 nudos (unos 16 km/h) y puede viajar de día y de noche gracias a la energía acumulada por sus generadores.

Sin embargo, el inventor apuntó que esta tecnología aún no permite que grandes barcos, como un crucero o un petrolero, funcionen únicamente mediante luz solar.

El «Tûranor», de bandera suiza, empezó su recorrido en Mónaco el pasado septiembre y tiene previsto finalizar su viaje a mediados de 2012, tras más de año y medio de aventura y 50.000 kilómetros recorridos.

En esta particular emulación del viaje de Phileas Fogg, el buque surcará el Mediterráneo occidental, el Océano Atlántico, el Canal de Panamá, el Océano Pacífico, el Océano Índico y el Canal de Suez, y visitara los principales puertos mundiales, como Miami, Cancún, Brisbane, Hong Kong, Shanghai, Singapur o Abu Dhabi.

En los puertos en los que atraque, como es el caso de las Galápagos, los tripulantes llevarán a cabo acciones y charlas de concienciación social.

«Unas 800 personas, entre residentes y turistas, de las islas de San Cristóbal y de Santa Cruz, visitaron el barco y recibieron una conferencia en la que la tripulación del Tûranor les mostró el funcionamiento y la tecnología del barco», explicó la oficial de programas en las Galápagos de Worl Wide Fund for Nature (WWF), Verónica Toral.

La organización no gubernamental WWF, que se dedica a temas de conservación de la naturaleza, planificó en el caso de Ecuador la visita del buque en las islas Galápagos.

Tras cumplir más de 110 días de navegación, Domjan aseguró que en ningún momento se han sentido «en auténtico peligro», aunque haya vivido más de una tormenta en alta mar.

Sin embargo, el fundador remarcó la dureza de la aventura para los seis miembros de la tripulación: «Llevamos a cabo jornadas muy largas de trabajo, de doce horas. En nuestro tiempo libre, leemos o trabajamos con el ordenador, pero básicamente, dormimos».

Domjan, quien empezó a elaborar el proyecto en 2004, definió la aventura del Tûranor como «un gran desafío humano»: «Ha sido y es un gran desafío, lo fue conseguir la financiación y construir el barco, y lo es ahora dar la vuelta al mundo en él». EFE

Por Mauricio