José Mourinho, técnico del Real Madrid, compareció ante los medios molesto con las consecuencias que generan sus declaraciones por los arbitrajes, y tras reiterar que existen un reglamento para juzgarle a él y otro para el resto de entrenadores, pidió «humildad» a los colegiados para admitir errores.
Estuvo incómodo Mourinho en la rueda de prensa previa al encuentro copero ante el Atlético de Madrid. «Me quiero marchar», llegó a decir antes del fin de una comparecencia tensa, con asuntos como el tema arbitral que demostró le molestan.
La posibilidad de que sea sancionado tras sus últimas críticas a un árbitro, Pérez Lasa tras el encuentro en Almería, provocó que en ocasiones cortase su respuesta cuando se iba a referir al tema. Aunque acabó pidiendo humildad para reconocer que según su criterio hubo dos claros penaltis que no fueron señalados en favor del Real Madrid.
«No dudo de la honestidad de los árbitros pero hay cosas que son obvias y que las personas que no son hipócritas no tienen problema en decirlo. He visto el mismo partido que mucha gente y decir que hubo penaltis decisivos que el árbitro no pitó no es una ofensa ni una crítica, es una cosa obvia que todos hemos visto», dijo.
«Hay gente que dice que el único problema fue que el árbitro pitó demasiado, a mi me parece que pitó dos veces menos de las que debía. Eran dos penaltis con los que, pese a que Diego Álves es un especialista, tendríamos posibilidad de ganar el partido», añadió.
Con todo lo que está viviendo y la posibilidad de ser nuevamente sancionado, Mourinho piensa que «la historia se repite» y reitera: «como hace dos meses hay un reglamento para mi y otro para el resto de entrenadores. No pienso que pueda cambiar».
A los que acusan a Mourinho de lanzar duras críticas contra el estamento arbitral, les recordó el técnico portugués que elogió a Mateu Lahoz tras el partido de ida de cuartos de final de Copa del Rey, pese a que el gol que encajó nació de un fuera de juego del ‘Kun’ Agüero.
«Sufrimos un gol en fuera de juego ante el Atlético de Madrid y dije que me den a ese árbitro cada partido porque me encanta. No estoy contra los árbitros españoles. Si uno es honesto como yo, viendo el partido de Almería no existe polémica, existen penaltis que no han sido pitados», aseguró.
«La polémica es cuando inventas historias que no existen pero lo básico no tiene discusión. La humildad que no existe, sería cuando llegase un árbitro y dijese que se equivocó porque eran dos penaltis», concluyó. EFE